Ese día llegué con mucho calor del trabajo y decidí bañarme y andar en toalla por toda mi sala, encendí el ventilador y era riquísimo estar así, con todo mi cuerpo recibiendo esa brisa, por lo que me empecé a calentar recordando uno de los buenos relatos que tienen ustedes escritos y me comencé a tocar el cuerpo: comencé por mis brazos que creo tenerlos muy definidos y seguí con mis piernas me acariciaba cada parte de ellas, cada músculo, cada parte de mis muslos y seguí arañando un poco toda mi pierna hasta llegar a mi entrepierna donde no tengo muchos vellos, como están en pleno crecimiento (me los afeito) el roce de mis manos en mis pelotas me hizo estremecerme y pensar solo en lo que sería una paja ahora.
Lo mismo que le pasó al de la pertiga,el pobre.
Hace 4 meses
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